El derecho fiscal es fundamental para el funcionamiento de un Estado, ya que garantiza los recursos necesarios para su sostenibilidad y el bienestar de la sociedad. A través de un sistema tributario eficiente y equitativo, se busca distribuir las cargas fiscales de manera justa, permitiendo que cada ciudadano contribuya según su capacidad económica. Esta rama del derecho también juega un papel crucial en el control del poder estatal, ya que establece límites y procedimientos claros para evitar abusos en la recaudación de impuestos. En última instancia, el derecho fiscal no solo regula las finanzas públicas, sino que también refleja los principios de justicia y equidad en una sociedad.